martes, 17 de mayo de 2011

Cuando el Fin resulta ser el comienzo


Antón Castro, periodista y escritor, acompañando a David Monteagudo en la presentación de Fin


David Monteagudo, autor de la novela Fin, su ópera prima que está batiendo records de venta

En la obra El Aleph Jorge Luis Borges, Carlos Argentino Darreri, uno de sus personajes, es un escritor mediocre y un maravilloso crítico de su obra. Explica con denuedo por qué coloca cada adjetivo, cada palabra. En el caso de David Monteagudo pasa lo contrario. Se trata de un magnífico escritor y un reservado crítico de su obra. Su discurso está despojado de toda metaliteratura. Así pudimos escucharle los asistentes a la presentación de su libro Fin en la Fnac de Zaragoza. Este autor gallego, que empezó su carrera literaria con 40 años, estuvo acompañado por Antón Castro, conocido periodista y escritor. Si alguien está buscando trabajo le recomiendo mandarle un Curriculum Vitae a Antón, pues debe estar echando en falta un asistente que le lleve las citas, ya que se encuentra en todo acto cultural que se precie. Tanto es así que terminó de leer el libro tan solo momentos antes de la presentación. David Monteagudo asentía con la cabeza mientras el periodista hacía una disertación sobre su primera novela, que va ya por la novena edición y está próxima su traducción al neerlandés, el alemán o el italiano.

No fueron muchos los asistentes al acto, pero entre ellos se encontraban varios paisanos del autor; los gallegos hacen patria allá donde van.http://www.blogger.com/img/blank.gif
Este escritor vive en un piso de 40 metros cuadrados con su hijo y 1000 libros, así que no es de extrañar que le salgan escenas terroríficas que provoquen en los lectores sensaciones de verdadero pánico. Recuerda a Stephen King y su obra es una “gran metáfora del mundo”, según algunos lectores.

Piensen en los documentales de TVE2 donde los leones sestean a la sombra de una acacia mientras los antílopes pastan en la pradera confiados. Cuando la leona siente hambre se yergue sobre sus patas, se despereza y corre a capturar a una presa. David Monteagudo comparó esta situación a lo que hacemos las personas en la vida diaria: estamos rodeados de peligros, pero vivimos confiados pensando que la desgracia le pasará a otro. Pero, ¿qué pasaría si en un lugar donde se suceden desapariciones van quedando nueve, ocho, siete, seis…personas? Para descubrir qué les ocurriría a personajes vulgares ante una situación excepcional tendrán que leerse el libro. Cuando la gente ha perdido todo lo que le resulta conocido y familiar; cuando desaparece la tecnología es cuando “aparece el pensamiento religioso”, según el autor.

La presentación no duró mucho; apenas 20 minutos. El jefe de prensa de la editorial, en primera fila, pero intentando pasar inadvertido. La dedicatoria del libro, sin grandes sorpresas. Detrás del personaje de Ginés, el protagonista de Fin que ha alcanzado cierto prestigio social, hay una persona acomplejada, con una gran incapacidad para comunicarse con los que en el pasado fueron sus amigos. La historia “basada en hechos reales”, según explicó Antón Castro, deja entrever cualidades del autor: tímido, enjuto, taimado.
De igual forma que en la segunda parte del Quijote el hidalgo caballero dialoga con Sancho Panza sobre cómo gobernar la Ínsula de Barataria, así discurre Fin, como un gran diálogo. La presentación discurrió de igual forma, con un don Quijote-David Monteagudo, y un Sancho Panza-Antón Castro, que disertaron sobre la imaginada historia del primero, que no por inventada resulta menos profunda. Como “pequeñas pildoritas” en la historia se tratan la soledad, la amistad, la conciencia política de los personajes.
Prometió nuevo libro para finales de año: “Habrá más, os lo aseguro, que ya lo tengo escrito”. Y por si fuera poco había una presentación a continuación que requería la pronta marcha de los asistentes. Lo bueno, si breve…

jueves, 13 de enero de 2011

Con el afán de no decir nada


María Dolores de Cospedal EFE


Tras las vacaciones navideñas abro el buzón de correos y espero encontrar lo de siempre, facturas del banco y publicidad. Esta vez no es que estuviese muy desacertada, pero entre la publicidad estaba el folleto que el Partido Popular de Aragón ha elaborado para su precampaña. Le doy vueltas y por más que me esfuerzo no veo ni una sola propuesta de este partido para gestionar el Consistorio. El folleto se basa en la crítica descarnada al actual Alcalde de Zaragoza, que no es que me produzca especial afecto el señor Belloch, todo sea dicho de paso, pero esperaba un juego más limpio por parte de la oposición, no basar su política en que el PSOE caiga irremisiblemente ante la opinión pública y esperar agazapado para obtener la victoria. Pero como debe ser su línea general de actuación, esta semana, la secretaria general del Partido Popular, María Dolores de Cospedal, en rueda de prensa explicó las medidas que su partido llevaría a cabo en caso de ganar las elecciones: “Vamos a decir cuáles son nuestras propuestas. En nuestras propuestas hay austeridad y en nuestras propuestas hay sacrificio. Y en nuestras propuestas hay compromisos y cumplimiento de los compromisos. Y en nuestras propuestas, desde luego hay libertad, pero hay igualdad de oportunidades. Y en nuestras propuestas hay la defensa de un servicio público de calidad, pero hay condena del despilfarro”… Y yo me pregunto ¿y eso qué significa? No paran de echar balones fuera, no vaya a ser que digan algo desafortunado que les comprometa ante los votantes, indicando alguna de las propuestas que piensan llevar a cabo si de verdad ganan las elecciones. Porque entonces se cumpliría lo que De Cospedal afirmó en Los desayunos de RTVE: "Lamentablemente, y digo lamentablemente, el próximo gobierno va a ser del PP". Si es que con el afán de no decir nada, al final se lían.




miércoles, 15 de diciembre de 2010

Dando tumbos…eso sí, por amor a la patria

No salgo de mi asombro tras leer las declaraciones que el ex presidente José María Aznar ha realizado al periódico norteamericano The Wall Street Journal. Según él, el “milagro” económico de España experimentado durante su presidencia revirtió en 2004 por el cambio de rumbo “económico y político” que experimentó el país. Aznar culpa a José Luis Rodríguez Zapatero de la “ruptura con el compromiso presupuestario” y de los problemas de la unidad de España. Resulta cuanto menos sorprendente que el señor Aznar haga estas declaraciones cuando el presidente Zapatero ha recibido el apoyo expreso del Eurogrupo (ministros de Finanzas de los países de la eurozona), de Jean- Claude Trichet, presidente del BCE, de Angela Merkel ,y del presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, por su compromiso con las llamadas reformas.
El presidente de FAES( esa fundación que hace negocio con el cambio climático tras un ejercicio de negación sobre la existencia del calentamiento global) debe estar al tanto de estos apoyos públicos, de la misma forma que los calificativos destinados hacia él por la revista norteamericana Foreign Policy como el peor presidente de la historia.
Presumir de que durante su mandato España era un dechado de “virtudes económicas”, cuando los beneficios procedían fundamentalemnte de la recalificación del suelo, de la especualción inmobiliaria que multiplicaba los precios de las viviendas haciéndolas inasequibles, y de las privatizaciones de las empresas públicas rentables, es mucho decir. Los analistas internacionales sitúan la crisis en el año 2001, con la burbuja de las punto com y afirman que España ha sufrido esta crisis con más virulencia que otros países porque en las épocas de bonanza no se creó el tejido indutrial adecuado para crear riqueza. También cabría decirle a Aznar a propósito de la unidad de España, que la expresión de las diferentes identidades y las transferencias a las comunidades, han estado presentes históricamente en casi todas las regiones españolas, por eso Navarra tiene un derecho foral o durante la Transición política a la democracia ¡en el año 75! el grito más coreado por la ciudadanía era “¡Libertad, amnistía, Estatuto de Autonomía! Además, si tan preocupado está por las mayores cotas administrativas de las comunidades no entiendo por qué su gobierno se caracterizó por las mayores transferencias a las comunidades de la historia, tras la organización territorial. O sí lo entiendo. Resulta que su primer gobierno fue endeble porque recibió una diferencia de votos con respecto al Partido Socialista muy escasa, pese a los imnumerables casos de corrupción que asolaban al Gobierno anterior, los Grupos de Liberación Nacional (GAL) o la vinculación del señor X con el Ejecutivo. Por ello tardó más de dos meses en formar Gobierno en 1996 y sólo recibió el apoyo de CIU (¡Anda, pero si es un partido nacionalista!) y PNV (¡Pero, no entiendo nada, si éste también es nacionalista!), a los cuales, por cierto, se les acusó de elaborar las directrices del Gobierno de José María Aznar.
Señor don expresidentedelgobiernoquequiererecuperarelprotagonismoacualquierprecio, lea de vez en cuando algo de Historia de España, que nunca está de más, y si usted se autodenomina patriota, deje de atacar a la economía española, que ya está por sí misma sufientemente maltrecha, como para necesitar de sus declaraciones públicas para terminar de desincentivar a los capitales privados extranjeros. Denos un respiro y váyase usted a hablar del cambio climático del que ahora, tras negar su existencia, es usted abanderado, ya que aunque sabemos que lo hace porque lo “eco” vende mucho, al menos nos queda el triste consuelo de que, por lo menos, va usted enterándose de su existencia.

lunes, 6 de diciembre de 2010

La hora de la verdad

La economía española no atraviesa un buen momento y uno de los principales síntomas es la situación de las arcas públicas que presentan déficits que deben reducirse hasta el 9,3 por 100, este año, hasta el 3 por 100 en 2013
Por Leticia García y Patricia Aliaga.


“Se ha acabado el café para todos”. Con esta frase resume Amado Franco, director de la Caja de Ahorros Ibercaja, la situación actual de coyuntura económica a nivel mundial. Porque si por algo se ha caracterizado esta crisis económica, política y social es por las múltiples repercusiones que han tenido los movimientos económicos y especuladores en puntos geopolíticos muy distantes entre sí, pero conectados por las redes financieras globales.
“Ésta ha sido una crisis de decencia, lo económico aquí es lo menos importante, con lo gordo que es”, afirma Leopoldo Abadía, autor del libro “La crisis Ninja”. Para este consultor empresarial y profesor del Instituto de Estudios Superiores de la Empresa (IESE) durante más de treinta y un años, “la invención” de los productos financieros con elevado riesgo y el préstamo a bajo interés a personas que no podían devolver el dinero constituyen el origen de esta crisis, agravada por quienes, conociendo de antemano la poca solidez de los bonos y la falta de liquidez de los hipotecados, no han dudado en hacer negocio obteniendo grandes ingresos a corto plazo. Para los 100 primeros empresarios y banqueros del país, a través de una carta entregada al Rey en audiencia privada el 18 de noviembre, las circunstancias actuales no son sino “el resultado de un factor exógeno que pone de manifiesto y agrava un problema de salud que ya tenía el paciente, pero que éste no estaba percibiendo ni medicando adecuadamente”. Para estos representantes de los diferentes sectores económicos españoles, cuyos análisis están recogidos en el informe elaborado por la Fundación Everis, “TransformaEspaña”, la sociedad adolece de problemas mucho más profundos que un sistema económico deficitario. La ley electoral, el sistema educativo, el sistema judicial, el modelo de Estado, entre otros aspectos, son objeto de análisis y piden al Jefe del Estado que se inicie una transformación estructural que logre devolver a España su “valor-país”, una forma sencilla y agregada de la magnitud y fortaleza de España.
El Catedrático Emérito de Economía de la Universidad Complutense De Madrid, Carlos Rodríguez Braun opina que el Banco Central Europeo y la Reserva Federal de los EEUU han intervenido y regulado las economías y que se está lejos de configurar un mercado libre. A este respecto afirma que “el sistema financiero tiene una capacidad inherente de crear burbujas que los bancos centrales son muy diestros a la hora de crear, pero muy torpes a la hora de impedir su estallido”.
¿Cómo hemos llegado hasta aquí?
Para entender la compleja problemática actual es necesario remontarse a los orígenes de la crisis económica. En 2001 se produjo la denominada “burbuja de las punto com”, una especulación indiscriminada con los nuevos productos que ofrecía Internet: sitios web que se compraban a un precio determinado y que en sucesivas ventas se iba incrementando el precio hasta que los precios tocaron techo, los productos perdieron valor y el mercado se desplomó. El precio de la vivienda se multiplicó por dos en EEUU en diez años y el sector inmobiliario incrementó sus beneficios exponencialmente a corto plazo. España se convirtió en el mayor productor de empleos de la eurozona, lo cual favoreció la llegada de inmigración para cubrir las demandas de mano de obra, especialmente en la construcción y las empresas satélites relacionadas con la misma.
Los tipos de interés interbancario internacionales eran muy bajos y por ello los bancos y cajas de ahorro daban a sus clientes préstamos a bajo interés y muy poco dinero por los depósitos de capital, incentivando el consumo y no el ahorro. Fue entonces cuando los bancos comenzaron a dar créditos con un mayor riesgo, porque el número de clientes iba siendo cada vez más limitado, por los que cobraban más intereses. Como relata Leopoldo Abadía en su libro sobre la crisis, ofrecieron hipotecas a personas sin ingresos fijos, sin empleo fijo, sin propiedades (NINJA, en sus siglas en ingles: no income, no job, no asets) y se las denominó “hipotecas subprime”. Como los bancos iban otorgando muchos créditos, se les iban agotando sus reservas de capital, por lo que decidieron pedir dinero prestado a otros bancos internacionales por un interés bancario bajo, el Euribor, que pensaban devolver sin dificultad en virtud de la prosperidad económica vigente. Además inventaron nuevos productos financieros, que consistían en agrupar las hipotecas prime y subprime, las de menor riesgo con aquellas con mayor riesgo de impago, con nombres diferenciados según el mayor número de las primeras o de las segundas en diferentes proporciones. Las entidades financieras crearon, a su vez, filiales llamadas conduits, que vendían estos productos tras la calificación crediticia de las Agencias de calificación de deuda que ponderaban la mayor o menor solvencia, el mayor o menor índice de pago, de estos fondos de inversión. Las calificaciones de estas empresas privadas (AAA, AA, A, BBB, etc., de mayor a menor solvencia) indicaban qué grado de confianza ofrecían estos fondos para los inversores, por lo que una calificación positiva incentivaba la compra. La calificación no era segura, pues las hipotecas se combinaban entre sí, desconociendo los receptores finales el contenido real de su inversión.
En 2007 muchas de las personas que habían contraído hipotecas con los bancos y cajas de ahorro no pudieron pagarlas, por lo que las situaciones de desahucio se sucedieron, el precio de la vivienda cayó, los paquetes hipotecarios perdieron su valor porque ningún inversor estaba dispuesto a comprarlos. Por otro lado los bancos no podían conseguir más créditos de otros bancos y, si lo hacían, era a intereses muy altos, por lo que el Euribor a doce meses se incrementó haciendo el pago de las hipotecas muy difícil para las familias de rentas medias y bajas y los bancos dejaron de dar créditos, reduciéndose el consumo e incrementándose las cifras de desempleo hasta superar la cifra de los cuatro millones en España en el primer semestre de 2010. Para el Catedrático de Estructura Económica de la Universidad Ramón Llul de Barcelona, Santiago Niño-Becerra, las entidades financieras no son las causantes de la situación económica imperante: “Se han encontrado en un ‘fregado’ en el que la única forma que tenían de obtener beneficios era prestando a gente que no iba a poder pagar, que forzaba aumentos especulativos de precios de los que también se beneficiaban”.
El presidente de IberCaja y vicepresidente de la Conferencia Española de Cajas de Ahorro (CECA), Amado Franco, afirma que la responsabilidad es compartida entre personas individuales, entidades y empresas y bancos: “Durante los años precedentes han acometido opciones de gestión del gasto por encima de sus posibilidades y las entidades han flexibilizado las condiciones de dotación”.
El déficit público.
Pero, ¿en qué medida esta situación económica de crisis financiera, primero, y económica, después, ha influido en las arcas de los Gobiernos? ¿Por qué Grecia e Irlanda han tenido que pedir préstamos al Fondo Monetario Internacional y la Unión Europea para evitar el colapso de sus economías? ¿Por qué el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, tuvo que aclarar que era “absolutamente falso” que exista un plan de rescate para Portugal?
Uno de los principales síntomas del mal estado de las economías estatales es la situación de sus arcas públicas. Si los gastos son mayores que los ingresos, a cualquier nivel organizacional, se produce un déficit económico. Esta divergencia entre los ingresos y los gastos en los hogares, las empresas, las Comunidades Autónomas en el caso de España u otras organizaciones territoriales, y los propios Gobiernos de los países, es lo que ha condicionado la actual coyuntura. En el caso del déficit público de España, los gastos del sector público han superado los ingresos, alcanzando cifras de déficit del 11,2 por 100 en 2010, según datos de la Oficina Estadística de la Unión Europea, el Eurostat.
Las causas de este débito gubernativo son múltiples y todas ellas están interrelacionadas. Cuando la burbuja económica generada por el mercado inmobiliario en España llegó a su fin, muchas empresas constructoras, inmobiliarias, de servicios, etc., quebraron, dejando a mucha gente sin trabajo. Cataluña y Madrid presentaron en 2009, 1.413 y 878 concursos de acreedores, respectivamente, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), convenios con los acreedores para paralizar los pagos porque se encontraban en una situación delicada de tesorería.
Se produjo entonces una disminución de la demanda interna que los Gobiernos pretendieron contrarrestar con políticas keynesianas expansivas que incentivaran el consumo, lo cual fue incrementado el gasto público. Se aumentaron además los gastos públicos en infraestructuras, para así mantener a más gente con empleo, y a su vez, se pretendía incrementar el Producto Interior Bruto (PIB), pero si se mantiene mucho tiempo, también lo hace el déficit y la inflación. Medidas como el cheque-bebé aprobado por el Gobierno en 2007, al comienzo de la crisis, tenían como objetivo último aumentar la capacidad de consumo de las familias para así poder mantener estables las cifras económicas. Con estas acciones e recauda más por el impuesto de sociedades y el incremento de la renta de las personas físicas produce directamente aumentos en los ingresos por IRPF. Si una familia dispone de más dinero, gastará más, lo cual incrementará los beneficios de las empresas que, a su vez, mantendrán a sus empleados, que pagarán la Seguridad Social al Estado junto con los impuestos, lo cual redundará en un balance positivo para las arcas públicas. Las tasas de desempleo en España, según el último informe del Eurostat de octubre de 2010, son del 20,7 por 100, cifra que se eleva hasta el 43,2 por 100, en el caso de los menores de 25 años, frente a la media europea de paro del 9,6 por 100. Además el Gobierno ha tenido que hacer frente a unos gastos sociales entre los que se encuentran las ayudas para el desempleo, de más de 350.000 millones de euros, según las cifras de los Presupuestos Generales del Estado 2010, un 31 por 100 más que la partida destinada el año anterior.
Los Presupuestos Generales del Estado presentan anualmente las previsiones de gastos e ingresos siguiendo criterios esencialmente económicos, distribuyendo la contabilidad según organismos y centros gestores, o en función de los recursos totales dedicados a los objetivos del Gobierno: partida para la prestación social por desempleo, ayudas a la dependencia, pensiones… En estos Presupuestos se detallan los gastos corrientes de consumo y los gastos de capital, destinados a inversión, mientras que en el apartado de ingresos se clarifica qué cantidad procede de la emisión y venta de deuda pública, las cotizaciones a la Seguridad Social y qué parte corresponde a la recaudación de impuestos. Según la Revista de Economía elaborada por el Ministerio de Industria, el ICE, los gastos de los Gobiernos europeos se incrementaron en un 8,3 por 100 en 2009 con respecto al año anterior y contrasta con las tasas de variación interanual de años anteriores que alcanzaron incrementos de hasta el 2,5 por 100.
El Gobierno, cuando se ponen en marcha estos estabilizadores automáticos de la economía, como son las partidas para el desempleo, los presupuestos destinados a incentivación y fomento del empleo, la ayuda de 426 euros para parados de larga duración y sin protección… son, al mismo tiempo, un incremento del gasto público y un descenso de los ingresos.
El déficit público de la Unión Europea de los 27 se situó próximo al 7 por 100 del PIB en el 2009, la peor cifra de la última década. Según datos del Eurostat, las cifras en España para 2009 fueron aún peores, alcanzando cifras de déficit de las cuentas públicas del 11,2 % del Producto Interior Bruto (PIB). Los gastos públicos europeos significaron para el año 2009 un porcentaje del 50,7 por 100 del PIB, mientras que los ingresos eran de tan sólo el 44 por 100. Estas cifras, sin embargo, no eran alarmantes, pues los Estados para sufragar el déficit pueden “aumentar las contribuciones fiscales y reducir el gasto público, que es en la senda que va el Gobierno del Reino”, afirma Santiago Niño-Becerra. Otra forma habitual es pedir financiación privada, préstamos a los bancos para sufragar los gastos derivados de la organización administrativa, jurídica, económica y social del país. También pueden conseguir capital mediante la emisión de deuda pública, pero esto, según Niño Becerra “puede aumentar el déficit, como consecuencia de las refinanciaciones que irá haciendo el estado de la deuda ya existente y de nuevas necesidades que irán surgiendo”.
El problema de la deuda.
Según datos del Ministerio de Industria, a partir del año 2008 la deuda de los países europeos comenzó a incrementarse de una forma moderada al principio, pero de forma exponencial en los últimos meses del año. En 2009 se pasó de una deuda de 71 por 100 al 76 por 100 en un solo trimestre, lo cual se aleja de los acuerdos de convergencia del Tratado de Maastricht suscritos por los países de la zona euro, en los cuales se establecía que la deuda no superase el 60 por ciento del PIB. Grecia e Italia presentaban en 2009, según datos del Eurostat, deudas del 115, 8 por 100 y del 115, 1 por 100, respectivamente, Portugal, 76,8 por 100 y España 53 por 100 de su PIB.
Para Niño-Becerra “el problema de España no es la deuda pública, pues actualmente está alrededor del 80 por 100. El problema radica en la deuda de las empresas, que alcanza el 140 por 100 del PIB, y en la deuda de las entidades financieras, de un 110 por 100, aproximadamente.
Algunas comunidades autónomas como Cataluña han emitido deuda pública a expensas del Gobierno de España. “Emitir deuda es correcto para realizar una inversión. El problema reside en que Cataluña ha emitido deuda para financiar gasto corriente. Además Cataluña tiene que emitir deuda y, a la vez, sufre un saldo de balanza fiscal interregional de casi – 9 por 100”, asegura Niño- Becerra.
El Gobierno de España ha emitido una deuda pública de 211. 500 millones de euros brutos en 2010. El anuncio el 30 de septiembre de que la agencia privada de calificación de deuda Moody había rebajado la calificación de deuda de Aaa a Aa1 provocó una gran desconfianza de los mercados financieros internacionales ante la deuda española, causando mayores problemas para la captación de capitales. Esta situación se ha visto agravada por los rescates de Grecia e Irlanda y, las declaraciones de la Canciller alemana Ángela Mérckel apuntando a las posibles faltas de liquidez de Portugal y España, no han sentado bien en ninguno de los dos países, pues crea alarma en los mercados financieros y desincentiva la compra de activos. El presidente de la Comisión Europea se apresuró a desmentir que hubiese un plan de rescate para Portugal, pero esa misma semana los intereses que paga Portugal para refinanciar su deuda alcanzaron las peores cifras de la década, llegando al 7,5 por 100.
A comienzos del año 2000 el déficit público en los países europeos se mantenía por debajo del 3%, lo que se modificó en el año 2009, cuando subió al 6,1% hasta llegar a las cifras actuales en España, que sobrepasaron el 11,4% en la primera mitad del 2010 y que actualmente están próximos al 10 %, aunque según ha anunciado la vicepresidenta segunda y Ministra de Economía, Elena Salgado, en el encuentro del G-20 en Gyeongju (Corea del Sur), las previsiones del Gobierno son de “cifras un poco por encima del 4%”, para 2012, límite impuesto por EEUU en esta reunión.
Según la Consejera de Presidencia del Gobierno de Aragón, Eva Almunia, en la presentación del XXIII Programa Máster Profesional en Unión Europea, en Zaragoza, sus políticas “se han basado siempre en el marco de la Unión Europea para bajar el déficit al 3%”, cifra ésta establecida en el Tratado de Maastricht como cifra tope de déficit de los países de la eurozona para 2013.
Políticas económicas gubernamentales.
Tras las políticas económicas kynesianas expansivas aplicadas por el Gobierno al comienzo de la crisis, ha empezado a aplicar políticas contractivas con aumento de impuestos y reducción de los gastos públicos. El objetivo de la política de ajuste española es la reducción del déficit al 9,3 por 100 en 2010, al 6 por 100 en 2011 y al 4, 4 por 100 en 2012, para lograr el 3 por 100 exigido para el año 2013. Según el diputado de las Cortes de Aragón por el Partido Popular en las tres últimas legislaturas, Manuel Gudea, “las medidas del Gobierno desde el comienzo de la crisis han resultado un fiasco”. “Se iniciaron con dos planes de ayuda a los municipios que no han creado un solo puesto de trabajo y han incrementado el déficit público. Después, cada quince días, el gobierno aprueba, mediante Decreto-Ley, unas medidas extraordinarias y urgentes que son rectificadas por el gobierno a los dos meses o superadas en la práctica por la situación económica”, añade Gudea.
El Gobierno aprobó el 20 de mayo un paquete de medidas extraordinarias que respondían a los intentos se control de los altos índices de déficit en España, las elevadas tasas de desempleo y al cuestionamiento del euro como una moneda estable, lo que llevó a todos los países europeos a aplicar medidas de consolidación fiscal. Leopoldo Abadía compara la economía española con una familia y expresa su desconcierto con la tardanza con la que se han llevado a cabo estas medidas: “Cuando una familia está mal administrada hay que poner remedio cuanto antes. Cuando el señor Zapatero dijo la famosa frase en el Congreso ‘he decidido hacer un plan de ajuste’ no es verdad. Le dijeron que debía hacer un plan de ajuste. Seguramente le llamaron Obama por la mañana, el Primer Ministro chino al mediodía y la señora Merckel por la tarde”.
Las medidas adoptadas por el Gobierno fueron, en un primer momento, para reducir el gasto público. Entre ellas se encontraba la reducción de un 5 por 100 de los salarios públicos aplicable desde junio de 2010. Con esta medida el Gobierno prevé ahorrar 2.300 millones de euros en 2010 y 4.500 en 2011. Se contempla también la suspensión de la revaloración de las pensiones en 2011, ahorrando con ello 1.400 millones de euros en el presupuesto de la Seguridad Social y 130 millones en las clases pasivas del Estado, aunque no afectará a las pensiones no contributivas.
Con la supresión del régimen transitorio de la jubilación parcial impone condiciones más restrictivas para la obtención de la misma, logrando un ahorro de 400 millones en los dos años sucesivos.
Las prestaciones por dependencia, una de las medidas sociales más aplaudidas en sus orígenes por la ciudadanía e incluso partidos de la oposición, perderán su carácter de retroactividad, ahorrando 300 millones con esta medida. La supresión del cheque-bebé, el recorte del gasto farmacéutico, la no disponibilidad de créditos por valor de 2.425 millones de euros, el plan de revisión del gasto 2011-2013 o la modificación de los acuerdos marco, son sólo algunas de las medidas aprobadas para la reducción del déficit público. Con la supresión del Ministerio de Vivienda y el de Igualdad se pretende, además, ahorrar recursos. Para Leopoldo Abadía, sin embargo, esta última medida carece de verdadero valor a efectos prácticos porque “los dos Ministerios se han integrado en los demás y a estas señoras les pagan como Secretarias de Estado, cobrando igual o más que cuando eran ministras”. A este paquete de medidas le siguió la reforma laboral, el incremento del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) del 16 al 17 por 100 en el tipo general y del 7 al 8 por 100 en el reducido, y el 1 de diciembre el Presidente anunció su propósito de privatizar el 49 por 100 de AENA, permitiendo la entrada de capital privado en los aeropuertos de El Prat y Barajas. Planea privatizar el 30 por 100 del servicio estatal de loterías y apuestas, habrá 1.500 orientadores más para el asesoramiento de nuevas empresas, se suprime el Régimen de Clases Pasivas para los funcionarios, y, en febrero de 2011, las ayudas de 426 euros a los parados sin prestación. Habrá libertad para que las empresas paguen las amortizaciones como deseen hasta el 2015, se modifica la normativa de las agencias privadas de colocación y se exime del impuesto de las empresas a las Cámaras de Comercio, habrá una ampliación del primer tramo de pago a las Pymes y redefinición del concepto de pequeña empresa.
Reacciones sociales.
El 29 de septiembre de 2010 los sindicatos mayoritarios del país, UGT y CCOO convocaron una huelga general para hacer rectificar al Gobierno en sus medidas de reducción del gasto público. Otros sectores de la sociedad y partidos políticos como Izquierda Unida expresaron públicamente su descontento y acusaron al Gobierno de adoptar estas medidas para satisfacer a los mercados vulnerando los derechos de los trabajadores que con tanto esfuerzo habían ido logrando a lo largo del tiempo. Gisella Cruces, Portavoz de Educación del Sindicato CCOO en Aragón afirmaba tras conocer las medidas gubernamentales: “Para qué se quiere el Parlamento si se gobierna por Decreto”, mientras que Miguel Morte, Secretario de Acción Sindical en CCOO en Aragón afirma que es necesaria una nueva convocatoria de huelga para hacer entender al Gobierno el profundo descontento que generan en la sociedad sus decisiones. Apunta además que hay otras medidas mucho más eficaces para recaudar más dinero como el incremento de la presión fiscal sobre las rentas más altas o la supresión de las ventajas impositivas para las empresas que más beneficios presenten en las cuentas de resultados. Para el Catedrático de Economía Pública de la Universidad de Zaragoza, Julio López Laborda, estas medidas de ajuste “son imprescindibles” y para Niño- Becerra “la reforma laboral española, tal y como está diseñada, tan sólo tiene un objetivo: reducir los costes laborales. Eso lo va a conseguir, pero aumentar la ocupación o reducir la temporalidad, en teoría, la razón de su existencia, no”. Abadía opina que si estas medidas crean empleo “bienvenidas sean, porque las empresas privadas son las que nos sacarán de la crisis, son a las únicas que veo con optimismo y prudencia. Para atajarla hay que hacerlo trabajando”.
Amado Franco expresa que la crisis “nos ha recordado que ningún elemento puede quedar fuera de regulación. Las empresas de recalificación de deuda, los mercados, actuaban al margen de ningún mecanismo de regulación. Se trata de un punto prioritario, porque apenas se han desarrollado mecanismos para incluir a estos agentes en la regulación”.
Abadía cree que nadie sabe hasta cuándo durará esta crisis. Niño-Becerra augura indicios de recuperación para 2015, mientras que el Ministro de Trabajo, Valeriano Gómez afirma que “la recuperación económica ya se está produciendo”. La presidenta del laboratorio farmacéutico Merck, Laura González-Molero, afirmó en la presentación del proyecto “TransormaEspaña” que “es imprescindible conseguir una corresponsabilidad individual y grupal para transformar el país. Hasta ahora hemos trabajado de manera aislada y hay que aprender a trabajar en equipo, de forma urgente. Hay que buscar esa nueva identidad para España que haga aumentar la competitividad del país”.
Teorías económicas y soluciones a la crisis.
España debe reducir su déficit en 9,4 puntos porcentuales en la próxima década, según el Fondo Monetario Internacional, una de las reducciones más drásticas del mundo, por lo que se plantea la difícil cuestión de elegir dónde recortar, y ahí es dónde viene el dilema. Si hay diferentes versiones para explicar de dónde viene la situación financiera española, las posturas para la solución a la reducción del déficit público no podían ser menos, y son tan variadas como las corrientes políticas y económicas del momento.
En el modelo económico liberal se da por supuesto que las autoridades, y en primer lugar las autoridades monetarias, han sido las causantes de la situación. Para estos economistas el dinero, al revés de lo que se dice, está lejísimos de configurar un mercado libre, porque está severamente intervenido y regulado por autoridades públicas llamadas bancos centrales. El sistema financiero que han orquestado tiene una capacidad inherente de crear burbujas que los bancos centrales han demostrado incapaces de controlar. Para los economistas liberales como el cofundador del Instituto Juan de Mariana de Economía, Juan Ramón Rallo, el Gobierno no está actuando bien en esta crisis, ya que lo que debería hacer es acompañar y facilitar el ajuste que es el que preparará a la economía española para la recuperación. Para el Catedrático Emérito de Economía de la Universidad Complutense de Madrid, Carlos Rodríguez Braun, la política económica adecuada debería de haber pasado por dos grandes ejes: la reducción del gasto público y los impuestos, y la apertura de los mercados. El Gobierno ha realizado cambios encaminados al respecto, pero de forma insuficiente para las corrientes más liberales.
Para Rodríguez Braun, los representantes del pueblo tienen la obligación de administrar el dinero de los ciudadanos de la mejor manera posible con el objetivo de proveer los bienes y servicios que puedan a la mayor parte de la población posible. Eso es lo que aseguran todos los programas de los partidos, ésas son las reglas del juego democrático y eso es a lo que responde la confianza de los pagadores de impuestos.
“El déficit público, por definición no debería existir”, afirma María Blanco, profesora de Economía de la Universidad San Pablo CEU de Madrid. Según esta economista es la muestra de que los gestores no han cumplido con su deber y han sido derrochadores, es decir, han gastado más de lo que podían. “Supone que los gastos de hoy los pagarán las futuras generaciones, lo que implica una injusticia generacional. Si por circunstancias hay déficit, debería emplearse los medios necesarios para que fuera mínimo. Las razones económicas son las mismas que se aplicarían al presupuesto de una familia: los recursos que podrían emplearse hoy de manera productiva se van al pago de los derroches del pasado”, continúa Blanco.
Hay quienes argumentan que así se ayuda más a los necesitados. Pero para Rallo, “la realidad es que se permite que parte de la población viva a costa de la otra parte, y muchas veces no se trata de los más necesitados, sino de los clientes electorales... de aquellos que dan su voto a cambio de privilegios, sean grupos de presión, sindicatos o empresarios...”. Esta es la opinión generalizada entre los economistas seguidores de las corrientes liberales clásicas y las austríacas, teniendo como base teorías tan diversas como las establecidas por Adam Smith o Milton Friedman. Frente a estas corrientes que aseguran que el mercado puede regularse por sí mismo sin necesidad de intervención estatal o privada, el modelo Keynesiano seguido en las políticas económicas aplicadas en buena parte de los países europeos, incluida España, defiende que la regulación del mercado precisa rectificaciones que logren compensar algunas deficiencias e injusticias del mismo para realizar una distribución más equitativa del dinero. En este modelo el equilibrio de la Economía se basa en la aplicación de medidas expansivas, incentivando el consumo con el gasto público, junto con medidas contractivas que incrementen la carga impositiva y fiscal y se reduzca el gasto público. Un modelo poco difundido en España, pero sí en otros países como EEUU es el modelo anarcocapitalista, un modelo establecido por Murray Rothbard que en su concepción pura plantea la desaparición del Estado en su totalidad, y si bien, a efectos prácticos no se puede llegar hasta el punto de conseguir esta utopía, economistas defensores de esta concepción de organización plantean una serie de argumentos para España que, según sus estimaciones, harían desaparecen el déficit público por completo, e incluso podríamos llegar a hablar de acelerar la actividad económica del país. Como primer punto se plantea la supresión del Senado, una cámara de la que carecen otros países europeos como Noruega o Dinamarca, y en el caso de Alemania, referente europeo en materia económica, sólo tiene 100 senadores. Para estos economistas se trata de una cámara innecesaria, prescindible y que, de ser eliminada, ahorraría los gastos que generan los 260 senadores, unos 3.500 millones de euros cada año, una cantidad nada despreciable. Como tampoco lo es la pensión vitalicia de todos los los diputados, senadores, y los sueldos de los alcaldes fijados bajo sus propios criterios. A nivel regional proponen que las diputaciones provinciales también podrían estar en el listado de prescindibles. Punto éste tratado por Leopoldo Abadía, ya que afirma que hay que recortar el modelo autonómico. En su opinión las autonomías se han desbordado, ocasionando una duplicidad de puesto y generando una burocracia y un gasto innecesario, algo que llevaría a la resistencia de muchos sectores de la sociedad. De no llevarse a cabo vaticinaba que acarrearía “muchos disgustos”. En esta línea de desaparición los ministerios son también objeto de análisis por los neoliberales. Para estos economistas la reducción del gasto debería concretarse en puntos específicos como la supresión de coches oficiales, ya que España tiene más que Estados Unidos; la anulación de las VISA oficiales y una importante reducción el las partidas 4, 6 y 7 de los Presupuestos Generales del Estado. Una rebaja del 30% ahorraría más de 45.000 millones de euros, ya que se quedarían sin transferencias los sindicatos, los partidos políticos y fundaciones. Muchas diferencias, aunque todas con un mismo objetivo, la reducción del déficit público. Lo que sí parece estar bastante consensuado por las diferentes posturas es que, la responsable de reflotar la situación económica del país será la sociedad civil y la economía privada. Para mejorar los niveles de déficit, analistas internacionales han apuntado a la necesidad de hacer una transformación estructural del mercado de trabajo y a una intensa modificación económica. Para los economistas más liberales se trata de liberalizar los mercados de factores para que éstos pueden recolocarse en sus usos más valiosos de la manera más rápida posible, y reducir el gasto público y los impuestos (el primero más que los segundos con el propósito de eliminar el déficit) para que la renta disponible de los agentes privados se incremente y puedan reestructurar sus balances.
Carlos Rodríguez Braun alerta que el énfasis en la reducción del déficit público tiene un importante componente de trampa política, porque si esa reducción es lo más urgente, entonces el Gobierno se siente justificado en subir los impuestos. “Después de todo, hay dos maneras de reducir el déficit: con menos gasto o con más impuestos. Si las autoridades estatales, autonómicas y municipales hubiesen apostado sólo por la reducción del gasto, habríamos salido antes y mejor de la crisis”, afirma. La situación de crisis económica, las cifras de déficit público muy por encima de las medias europeas “era totalmente previsible”, según todos los expertos consultados, sobre todo desde el estallido de la crisis americana en 2007. Fue entonces cuando el Gobierno socialista, que ya había aplicado una política fiscal expansiva desde el año 2004, “negó irresponsablemente la crisis”, apunta Manual Gudea. Para Rodríguez Braun su propósito con esta negación era “ganar las elecciones del año 2008. Con ello deberíamos haber aprendido algo, pero no parece nada claro. Es interesante constatar que muchos gobernantes que han jugado a esta demagogia (a echarle la culpa al liberalismo de la crisis) se están enfrentando con la creciente hostilidad de los ciudadanos, como se ve en varios países, desde Estados Unidos hasta España”. Para partidos como Izquierda Unida, el liberalismo es el causante de la crisis, pues ha permitido la especulación y los beneficios a corto plazo sin aplicar medidas de control alguna. Para el ex coordinador de IU, Julio Anguita, el sistema capitalista “es un proceso de decadencia sin solución” y plantea la opción de establecer en España cambios profundos en el sistema político español y el estableciminto de una República democrática “planteamos una República democrática. Y democracia es igualdad, pleno empleo…¿Eso es de izquierdas? No, es democracia consecuente”.
Niño- Becerra, por su parte, cree que “se puede evolucionar hacia una concepción más colectiva y menos individualista. De hecho pienso que el nuevo modelo irá por ahí”.
Otros de los actores que se han visto más afectados por la situación económica son los funcionarios. Unos ciudadanos que se han convertido en chivos expiatorios, como si el problema tuviese solución manteniendo todo como está, pero reduciendo el número de funcionarios. Para Rallo, “esa medida no resolvería nada porque los enormes compromisos de gasto del (mal) llamado Estado del Bienestar quedarían intactos, y con ellos, lógicamente, los impuestos”.
Manuel Pizarro, diputado por el Partido Popular hasta enero de 2010, destacaba en su reciente intervención en la convención que ADEA celebraba en Zaragoza que “la economía española necesita un ajuste”, y exponía una serie de medidas que él aplicaría. En primer lugar, una reforma financiera. “No se puede dar dinero público a los que lo han hecho mal para que puedan competir con los que si lo han hecho bien”, afirmaba el presidente de la Fundación IberCaja, que también proponía el cambio en el modelo energético, que debe ser suficiente y de calidad. “Sin un sistema de energía respetuoso con el medio ambiente y a buen precio, no se puede competir”, explicaba. Pizarro destaca la necesidad de incentivar y premiar el talento. “España ya no puede competir por precio, así que necesita de talento y que éste sea utilizado de forma eficiente en los sectores en los que más pueda aportar”. Como cuarta y quinta propuesta, el presidente del Consejo Social de UAM, ha afirmado que el país necesita de un “funcionamiento eficiente de las instituciones”, en cuestiones como la unidad de mercado o la no politización de la justicia, así como el “replanteamiento del Estado de Bienestar”, del que considera que “hay que hacer un uso inteligente y eficiente”.
La situación de las finanzas públicas europeas ha experimentado una disminución de sus ingresos debido, fundamentalmente a la disminución de los beneficios empresariales y las rentas particulares, debido a una mezcla de políticas más o menos eficientes en la gestión de política económica y factores estructurales de la economía. Los Gobiernos se ven ahora en la necesidad de recortar sustancialmente el déficit y sanear las cuentas. La cuestión que se debate es cómo hacerlo. La posición mayoritaria es que debería hacerse subiendo impuestos, y recortando el gasto. Para subir los impuestos, el Gobierno ha utilizado el argumento de que los impuestos son bajos respecto a otros países europeos. El Observatorio de Coyuntura Económica del Instituto Juan de Mariana publicará un informe en breve elaborado por Juan Ramón Rallo y Ángel Martín donde contradice tales afirmaciones. Para el secretario del sindicato de Técnicos del Ministerio de Hacienda, José María Mollinedo, el esfuerzo fiscal que realizan los españoles es muy alto porque los sueldos son inferiores al resto de Europa. Además subraya la conveniencia de introducir reformas en el ejercicico fiscal que gravan a las rentas más altas y a las empresas para “no cargarlas tintas contra los más débiles”. En la opinión de Ángel Martín, el énfasis debería ponerse en el gasto. “El peso del Estado es tal, que hay amplio margen para recortar, aunque esto no suele reconocerse, y es muy difícil de vender políticamente. Además, el sistema de bienestar estatal se está mostrando muy oneroso conforme la población va envejeciendo, factor importante de nuestro déficit público estructural (de largo plazo). Confiar más en la iniciativa privada para las actividades que ahora realiza el Estado, podría ser una buena opción. Por último, no debemos olvidar las necesarias reformas estructurales en materia laboral y de regulación de los mercados, factor importante para la reducción del déficit”.
El papel de los medios de comunicación
Los medios de comunicación han desempeñado un papel muy importante de difusión de la información económica para hacerla accesible a los ciudadanos. Se trata de una información muy sensible, que afecta de manera directa a la sociedad y hace que los ciudadanos tomen sus decisiones económicas basándose en buena medida en las informaciones reflejadas en los medios. Las noticias sobre la situación económica española actual no siempre han tenido en cuenta esto, ya que en lugar de ofrecer información contrastada y objetiva, dejando al margen los intereses y las opiniones, se han centrado en analizar la conveniencia o no de las medidas que el ejecutivo español ha tomado para reducir el déficit público. The Wall Street Journal equiparaba hace unos días a España con una “siesta” en un reportaje que pretendía ser una recopilación de datos económicos del país. El medio, conocido por pertenecer al magnate de los medios de comunicación, Rupert Murdoch y contar con el ex presidente José María Aznar entre sus consejeros, presentaba de una manera sensacionalista los presupuestos del 2011, ofreciendo pocos datos y muchas opiniones, criticando el fondo de rescate aprobado por la Unión Europea. Este fondo de rescate también ha sido criticado por otros medios nacionales e internacionales, como The Economist, que no cesa de criticar las medidas del gobierno sin aportar en ocasiones todos los datos necesarios para justificar estos análisis. Más recientemente el Financial Times consideraba que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, “o es muy valiente o muy tonto” con la actitud que mantiene ante los ataques de los especuladores a España. De forma generalizada, los comentarios de los medios de comunicación, especialmente en medios internacionales, sobre los problemas de la deuda española son apocalípticos y no ayudan a crear expectativas positivas en los ciudadanos españoles con respecto al futuro y desincentivan la entrada de capitales. En los medios de comunicación escritos, en las radios y en las televisiones, los calificativos sobre la mala salud de la deuda pública española se multiplican, términos como “riesgo de impago, insostenibilidad, desconfianza, bajadas de rating, aumento del diferencial con el bono alemán…” son habituales en los medios.
Reacciones de los mercado internacionales
Con las medidas adoptadas por el Gobierno pretende devolver a los inversores internacionales su confianza en la solidez de la economía española, las expectativas de crecimiento del PIB, la reducción del déficit público y el bajo riesgo de la deuda pública. España genera desconfianza en algunos mercados en virtud de los datos presentados por el Eurostat sobre el déficit y la deuda pública española.
Una de las formas de medir el riesgo de un país son los CDS (credit default swaps) unos seguros contra el riesgo de impago, que en el caso de España han alcanzado máximos históricos en 2009 y 2010. El hecho de que el IBEX haya caído hasta un 7,5% en la última semana tampoco ayuda, ya que hace que los bancos vuelvan a estar en unos niveles anteriores a los de los test de estrés puestos en marcha por las entidades bancarias y cajas de ahorro con el fin de devolver la credibilidad a los inversores.
Dada la situación de incertidumbre actual, los inversores se muestran reticentes ante las inversiones y la compra de deuda de España. La situación del país se ha visto agravada por los informes y opiniones de los medios de comunicación internacionales, que auguran para España un futuro similar al de otros países como Grecia o Irlanda. Precisamente Irlanda es el país en el que algunas políticas económicas españolas se habían fijado, poniendo a este país como ejemplo de recuperación y modelo a seguir, calificándolo como “milagro irlandés” o “el tigre celta”. En España, tanto CiU como PP estuvieron de acuerdo en adoptar las medidas que parecía que estaban dando un buen resultado, casi milagroso. Lo cierto es que tras el reciente rescate, Irlanda deberá subir los impuestos y adaptarse a una nueva situación. Los políticos que se habían apoyado en esta idea ahora prefieren apostar por el modelo económico de Reino Unido, que, de momento, está dando mejores resultados.
Otros actores
La economía no es sólo un problema concerniente a políticos. Son muchos los actores implicados en la reducción del déficit público, pues la economía es un asunto que afecta a todo el país, y por tanto, cada uno debe ser consciente de su parte proporcional. Los empresarios se han puesto en marcha para intentar arreglar la situación con reuniones frecuentes de sus representantes con el Ejecutivo. La más destacada y cercana en el tiempo es la mantenida con los representantes de las 37 empresas más importantes del país. La falta de credibilidad ante los mercados fue uno de los temas que centraron la reunión, y en lo que todos coincidieron es en que no hay tiempo para buscar consensos y que hay que actuar inmediatamente. El mal funcionamiento del Estado de las autonomías también fue una queja compartida, algo que, parece que se repite también para los expertos economistas, y de ser cierto conllevaría una seria restructuración.
El Rey, tampoco ha estado ajeno a la situación y se ha reunido con la ministra de Economía, Elena Salgado, para ponerse al tanto de la situación económica del país. De la reunión se extrajo la necesidad de un cambio importante en la economía para que España ocupe un papel destacado entre los países más desarrollados y con un mayor crecimiento. El Rey mantiene habitualmente encuentros con los miembros del Ejecutivo y con los representantes del sector empresarial español. En el mes de noviembre recibió a expertos y líderes empresariales que le presentaron la declaración “TransformaEspaña”.
España atraviesa un momento delicado en sus finanzas. Los planes de ajuste iniciados por el Gobierno y los paquetes de medidas destinadas a reforzar la austeridad pública pretenden reducir el déficit del 11,2 por 100 al 3 por 100 en 2013. La idoneidad o no de estas medidas y su suficiencia será objeto de análisis en los próximos meses y en los próximos años. Reducir el déficit, aumentar las tasas de empleo, devolver la confianza a los mercados y mantener la estabilidad del euro son sólo algunos de los objetivos más acuciantes. Como reza el subtítulo del informe “TransformaEspaña” EL Gobierno, los empresarios y la sociedad civil deben ser capaces de transformar la situación actual en “un momento clave de oportunidad para construir entre todos la España admirada del futuro”. En la medida en que esto se consiga, estaremos más o menos alejados de modelar satisfactoriamente las estructuras económicas del país para lograr los índices de crecimiento y de reducción del déficit necesarios para lograr condiciones de vida más satisfactorias para los ciudadanos.

domingo, 21 de noviembre de 2010

Bajo el bastión del delirio

Uno puede estar loco de alegría, loco por alguien, loco por verte, decir que a uno le están volviendo loco o que hay que estar loco para hacer algo. Pero tener una enfermedad como la esquizofrenia es responder estrictamente a lo que popularmente se entiende por loco. Lo dice un psiquiatra en el documental de Ione Hernández y Julio Médem, Uno por ciento esquizofrenia.
A veces, los pequeños milagros existen. No se trata de haber encontrado la curación para la paranoia, el delirio o la psicosis que acompañan a esta enfermedad. Pero también es un milagro ser esquizofrénico y poder hacer algo hermoso para otros, algo que les haga reír, que les haga pensar o que les haga sentirse agradecidos, aunque sólo sea una vez, aunque sólo sea esa vez. Óscar y Gabriel. Óscar, Gabriel Y Manu. Óscar, Gabriel, Manu y Los Murciélagos. Y ahora un documental que les dé a conocer. A ellos, a su música, sus dibujos y su historia de superación.
“Los insectos me devoran el cabello. Mi pelo está sucio desde hace tres años, lo llevo sin lavar. Este peluquero está jamado perdido, sus manos y tijeras invisibles; él me hablaba de la muerte mientras me cortaba el pelo. ¡No, por favor, la nariz, no, las orejas, no, ahí vienen las tijeras! Mirad cómo suenan, la mano le tiembla como si bebiese cinco copas de alcohol”, canta Gabriel en la canción La misa del peluquero.
Comencemos por el principio. Rubén Díaz, estudiante del último curso de Musicología en el Conservatorio Superior de Música de Zaragoza, organiza un festival de música, el Antipop 2010. Se pone en contacto por mail con los integrantes de un grupo llamado Los Murciélagos que ha escuchado en el Myspace del grupo en Internet para invitarlos a tocar en el festival. Responde Manu, hermano de Gabriel y le dice que no va a poder ser. Tanto Óscar como Gabriel son esquizofrénicos, nunca antes han dado un concierto y es él quien les ayuda para sacar adelante las canciones. Asunto zanjado. O no: “Yo pensé que era genial su música y que si ellos no podían venir iría yo a verlos”. Con una cámara recién comprada con un dinero prestado y su novia, Rubén se fue hasta Touriño, un pueblo de Vigo, a conocer a Los Murciélagos. “Al principio se negaron; pensaron que podía estar riéndome de ellos, pero yo quería hacer mi proyecto de final de carrera de la música y la esquizofrenia como una particularidad creativa”. Se negaron una vez más. No querían hablar de su enfermedad porque no eran capaces de verbalizar lo que les sucedía. Óscar sufre por su enfermedad y su familia no quería exponerle a una exhibición pública. Plan B: “Tuve que cambiar el enfoque, hablar sobre su música, sobre el mundo surrealista que proyectan, pero sin mencionar ni una sola vez su enfermedad. A mí me importa su música, no si son cojos, rubios o morenos”, explica Rubén Díaz. Y así fue como una semana de agosto este joven director y músico se presentó en Touriño, convivió una semana con Los Murciélagos y grabó un documental donde se intercalan las canciones delirantes, las declaraciones a cámara de los protagonistas vestidos con capa y chistera y las explicaciones musicales y de producción de Manuel.
La presentación fue el viernes 5 de noviembre ante sólo diez personas. Entre los asistentes, el cámara y profesor de la Universidad San Jorge, Carlos Villar. El resto, todos músicos, la novia del director, Laura, que se involucró en el proyecto, y una representante de la prensa.
A veces, los milagros existen. Tal vez y sólo tal vez, Óscar y Gabriel se sientan reconocidos. “A partir de hoy se sentirán como estrellas, seguro”, aseguraba entre risas Manu, hermano de Óscar, en el documental.
Rubén estaba nervioso en los momentos previos a la exhibición. Era en el local de unos amigos en la calle Torrenueva de Zaragoza, a pocos pasos del Mercado Central. Se puso en primera fila, de espaldas a los asistentes, repantingado en un sofá y con una cerveza en la mano. Se le oía reír con los comentarios de los protagonistas, con las letras de las canciones y con las palabras de los críticos que asistían al pase.
Los aplausos se sucedieron, las felicitaciones, también. Matrícula de honor. Ésa ha sido la nota que le han puesto por el documental a Rubén Díaz. “Voy a empezar a mover la historia en festivales de cine y música, no por mí, pero sí por ellos. Creo que merece la pena contar su historia de superación y que la gente conozca su música”.
Rubén Díaz asegura que ha aprendido mucho de este proyecto y desea crear una página web con entrevistas y actuaciones musicales de artistas aragoneses grabados en una sola toma, en directo y colocando al grupo en escenarios atípicos.
El documental musical en Aragón ya tiene un nuevo representante siguiendo la estela de directores como el zaragozano Jorge Nebra, autor de Tierra de cierzo, o el oscense Orencio Boix con su Los chicos de provincia somos así. Cada cual con su estilo propio y con su bagaje cinematográfico. Puede que el sonido no fuera el mejor y la calidad de la producción, mejorable, pero Óscar y Gabriel tocaron su primer concierto en directo para la grabación. Se les ve pletóricos, nerviosos y agradecidos. Un final feliz para unos comienzos memorables.

jueves, 18 de noviembre de 2010

Paúl: “Hubo tantos concursos de acreedores que se tuvo que crear otro Juzgado”

Entrevista a Carlos Paúl Vicente, economista y Administrador Concursal de empresas
Por Leticia García Rojo.
Viñedos y Crianza del Alto Aragón, dueña de la marca Enate o de la D.O. Somontano, entró en concurso de acreedores el pasado año por la insolvencia de la inmobiliaria Nazar, propietaria de la bodega. Sky Global Solar, la empresa fabricante de paneles solares, también recibió el cuarto trimestre del año con un concurso por no poder hacer frente a las deudas y declararse en quiebra y suspensión de pagos. Así hasta un total de 180 empresas aragonesas comenzaron en 2009 un concurso público de acreedores para intentar lograr unos convenios que reduzcan la cuantía de la deuda o refinanciarla en un período prolongado de tiempo. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), todos los procedimientos concursales se llevaron a cabo de forma voluntaria y, el mayor volumen de empresas, 16, no superaban los dos millones de euros de capital pasivo y sólo una de ellas superaba los diez millones. Las Comunidades con mayor número de deudores concursales han sido Cataluña y Madrid con 1413 y 878, respectivamente, frente a la Comunidad Foral de Navarra o Extremadura, que han sido las menos afectadas. Ninguna de las empresas aragonesas en concurso superaban la cifra de más de 55 empleados, por lo que las empresas de mediano y pequeño tamaño, con menos de 19 empleados han sufrido con mayor intensidad la falta de liquidez.
Para entender este procedimiento, sus características y cómo se lleva a cabo hemos hablado con D. Carlos Paúl Vicente, licenciado en Económicas por la Universidad de Zaragoza y miembro colegiado del Registro de Economistas Forenses REFOR. Socio fundador de la empresa Sienes, Sánchez y Paúl S.L., una Asesoría fiscal, laboral, tributaria y de Administradores concursales que desarrolla su actividad en Zaragoza desde hace más de 20 años.


PREGUNTA: Una de las actividades que llevan a cabo en su empresa es el concurso de acreedores, regular el reparto de pérdidas cuando una empresa o un particular no puede hacer frente a sus deudas. Con la actual coyuntura económica, ¿hay un incremento de estos procedimientos en Aragón?

RESPUESTA: Sí. Antes del 2007 la Ley Concursal, que fue aprobada en el 2003, era totalmente desconocida para los profesionales de este país. Era así porque prácticamente no había concursos. A principios del 2007, en el comienzo de la crisis, empezó a haber más, una escala progresiva de empresas que presentaban suspensiones de pagos. Quienes más lo han padecido han sido Comunidades Autónomas con más tejido industrial, Cataluña y Madrid. En Aragón hubo un crecimiento de tal manera que colapsó el Juzgado de lo Mercantil número 1 y hubo que crear otro Juzgado Mercantil Número 2 que entró en funcionamiento en 2009.

P: ¿Nos puede contar brevemente en qué consiste el concurso de acreedores?

R: La Ley Concursal se creó para algo que verdaderamente no se aplica. Su objetivo fundamental es ser un método de financiación que tiene las empresas para cuando se encuentran en una situación delicada de liquidez o su tesorería, presentar un concurso a través del cual se paralizan todos los pagos a unas fechas determinadas haciendo convenios con los acreedores, que se pueden formar a través de una quita (reducción de la deuda) o de un tiempo de espera (recibe una prórroga). Lo que le supone a la empresa es un balón de oxígeno que no se vea ahogada por unos pagos inmediatos a los que no puede responder por falta de liquidez. Esos pagos se prolongan a una serie de años para pagarlos en pequeñas dosis. Cataluña que tiene una mentalidad más empresarial lo ha aplicado más acorde con lo que se creó la ley que el resto de las comunidades. La realidad es que cuando los concursos se presentan son muy pocos los convenios que se forman y la mayoría de las empresas van a liquidación porque en ese momento la situación económica con la que se encuentra la empresa es ya una situación insostenible y muy difícil que pueda tener viabilidad.

P: Y estas situaciones de insolvencia de empresas en Aragón, fundamentalmente, ¿a qué han sido debidas?

R: Vienen provocadas inicialmente por una crisis financiera que en España se ha juntado con una crisis inmobiliaria y esto ha arrastrado a una crisis industrial. El dinero no fluye y la concesión del crédito es muy difícil. Esto ha provocado un gran desempleo que ocasiona una caída del consumo, lo cual supone una caída de las ventas en todas empresas que afecta de forma global a todos lo sectores.

P: Independientemente del sector de la construcción e inmobiliario, ¿qué otros sectores se han visto más gravemente afectados?

R: El sector del metal derivado de la industria del automóvil. El descenso de la demanda hace que haya un montón de productos que no se pueden vender. Todas las personas cuando su situación cambia lo primero que hacen es quitarse toda esa serie de productos que para ellos son innecesarios. En vez de cambiarse el coche a los seis años se lo cambia los diez, los electrodomésticos se apuran muchísimo más, el mueble aguanta muchísimo más, en el textil la gente tiene ropa suficiente par estar unos años sin comprarse nada, la restauración a la carta lo nota muchísimo…

P: En los casos de quiebra, de suspensión de pagos, ¿cuál es el procedimiento que se lleva a cabo?

R: La empresa que va a presentar el concurso tiene que cumplir una serie de requisitos: que tenga una falta de liquidez a corto plazo, que esas deudas estén con tesorería y seguridad social, fundamentalmente, que no hayan podido pedir aplazamientos y que se encuentren en una situación donde no puedan hacer frente a estas deudas.

P: La Legislación Concursal del 2003 fue modificada con carácter urgente en el 2007 con cambios en materia tributaria, financiera y concursal en pleno desarrollo de la crisis en la coyuntura económica. ¿Qué modificaciones se adoptaron y qué consecuencias tiene para los afectados?

R: El principal objetivo era abaratar los costes del concurso porque es obligatorio presentarlo a través de letrado y procurador, lo que ya le supone a la empresa unos costes importantes dependiendo del activo y del pasivo de la empresa, después el juez tiene que nombrar a un administrador concursal, que puede llegar hasta el número de tres, y éstos cobran por arancel, por un porcentaje del activo y otro del pasivo. En la ley del 2003 a partir de un millón de euros había que nombrar tres administradores concursales y era multiplicar por tres los costes. A la empresa le suponía un gran esfuerzo. Con la nueva ley para nombrar a tres administradores se debía superar la cifra de 10.000 de euros, por lo que los concursos mayoritarios que se presentan suelen ser con un único administrador. Puede ser un licenciado en Ciencias Económicas o auditor o licenciado en Derecho. Se intentó también acortar los plazos de la duración del concurso, pero en eso no se ha conseguido nada.

P: Y puesto que ustedes asesoran a nuevos emprendedores que quieren montar empresas, ¿ha habido muchos casos? ¿A qué sectores se han dedicado?

R: En épocas de crisis los emprendedores desaparecen por completo porque la gente tiene miedo a la hora de establecerse por su cuenta porque en esta crisis global el invertir en un tipo de actividad con dinero propio en un tipo de negocio que hoy es difícil sacar adelante, la gente se lo piensa. Hay otras actividades que todavía funcionan y es tener una probabilidad más pequeña de fracasar como montarse una peluquería, una panadería, donde los productos que se vendan sean totalmente necesarios.

P: Se ha hecho público un trabajo de la Fundación Everis llamado TransformaEspaña. Aconsejan reformar el sistema educativo, invertir en I+D, cambios coyunturales en la economía, revisar los servicios público, etc.¿Cuáles son las medidas más urgentes para acometer el cambio y para hacer a España más atractiva para los mercados?

R: En España no hay verdadera industria y no se ha invertido en I+D+i. siempre se ha preferido comprarlo fuera y ya hecho antes que tener que discurrirlo y fabricarlo aquí. Había un dicho en la etapa del Régimen Franquista que decía: “Nosotros, ¿para qué queremos discurrir? Que discurran los cabezas cuadradas que son los alemanes”.
Nos estamos dando cuenta que un país que no tiene una tecnología propia, no exporta. Es un país importador, por lo menos de tecnología. La educación es fundamental.
El nivel de exigencia ha bajado muchísimo. En España el crecimiento de los últimos años le ha venido bien a todo el mundo, incluyendo los Ayuntamientos que se han estado financiando con el dinero de recalificación del suelo, y las Comunidades con el impuesto de Transmisiones Patrimoniales, el Gobierno Central… Nadie se acordaba de que lo que necesitaba España era una economía diversificada, una industria exportadora de tecnología, empresas productivas y competitivas y es volver a hablar de lo que pasaba también hace 35 años. El problema de España es que esto siempre le ha ocurrido.

P: Bajo su punto de vista, ¿la reforma laboral llevada a cabo por el Gobierno era necesaria para acometer estos cambios?

R: Lo que se necesita es una reforma laboral flexible en la cual las empresas puedan adaptar sus plantillas según la situación del país. Lo que no es normal es que en las épocas de auge económico las empresas se carguen de puestos de trabajo y cuando descienden mucho las ventas el despedir a estos trabajadores les resulte imposible debido a los costes indemnizatorios tan altos. El empresario lo que hace es que si tiene una plantilla de 40 y tiene que echar a 15, para no echar a esos 15 porque no tiene dinero suficiente, al final tiene que echar a los 40 porque la empresa entra en un concurso y hace un despido colectivo y van todos a la calle. Lo que se pide es un tipo de contratación más flexible, contratos indefinidos, pero con indemnizaciones más bajas…Lo que necesita este país es una reforma laboral mucho más profunda. La realizada por José Luís Rodríguez Zapatero fue impuesta por la Comunidad Económica Europea. Ha sido una reforma laboral que para mí se ha quedado corta. Los empresarios pedían una rebaja en la carga social que tiene la empresa. De cada trabajador que cobra 1.000 euros, el empresario tiene que pagar un 36% de bruto de esa nómina a la Seguridad Social, más la retención del IRPF. A la empresa le ha costado mil euros más. A la patronal le preocupaba más abaratar los costes de la Seguridad Social que hacer un despido que fuese libre, porque eso nunca lo han pedido los empresarios.

P: Parte de las reformas aprobadas por el Ejecutivo se centran en abordar la reforma del sistema tributario. ¿En qué han consistido estas medidas y cómo influyen al contribuyente?

R: El sistema tributario ha sido gravar los impuestos indirectos, el IVA y los impuestos que afectan al alcohol y al tabaco. El impuesto más recaudatorio es el IVA, pero es también el más injusto porque el que más lo sufre es el que menos tiene. El de sociedades o el IRPF son menos recaudatorios. El de sociedades se ha abaratado muy poco y sólo para determinadas empresas. Esto no es ninguna burbuja de oxígeno para las empresas ni creará más empleo. Y el IVA el problema que tiene es que cae el consumo. Estamos viendo que con la subida de los impuestos del alcohol y el tabaco están recaudando un 4.5% menos que lo que recaudaban antes. Porque el impuesto tiene un efecto rebote. No por subir los impuestos recaudamos más porque si a la gente le cuesta mayor esfuerzo adquirir una serie de bienes la gente consume menos. Hay partidos como el PP que lo que dice es que en época de crisis lo que hay que hacer es bajar los impuestos, especialmente a las empresas capaces de generar empleo. Esto es equiparable a lo que antes se llamaba una devaluación de la moneda para que sus productos fueran más competitivos porque sus precios eran más bajos. Como ahora dependemos del Banco Central Europeo se puede jugar con los tipos impositivos, abaratar los impuestos para que los productos sena más competitivos.

P: El martes 14 de noviembre, el Heraldo de Aragón de hacía eco de unas declaraciones del economista Santiago Niño Becerra donde aseguraba que España pedirá ayudas al FMI y el Banco Central Europeo. ¿La situación es tan crítica?

En España nunca ha existido una burguesía industrial con capital suficiente para acometer inversiones en las empresas y que generasen un tejido industrial que mantuviesen una economía diversificada. El poco tejido industrial ha estado vinculado a las entidades financieras, a los bancos que, a partir del Gobierno de Felipe González con el Gobernador del Banco de España Mariano Rubio, prohibió que las entidades financieras tuviesen un grupo d empresas dentro de estas entidades, especificando que tenían que separarse los aspectos financieros y de empresa por otro lado. Obligó a que los bancos que tenían un verdadero tejido empresarial importante a que poco a poco se fueran deshaciendo de esas empresas y que se dedicasen exclusivamente al tema financiero. Ahí nos encontramos con que Bancos como Banesto, con tejido empresarial importante y saneado como Acerinox, el Banco de España las puso a la venta y se dio cuenta de que no había capital español ni empresas españolas que pudieran optar a comprar esas empresas a lo que Banesto consideraba que eran empresas bien vendidas.

P: ¿Y quién compró estas empresas?

R: Esas empresas fueron a parar a manos de capital extranjero. En España las únicas empresas grandes son Telefónica, en las industrias energéticas Iberdrola, Unión Fenosa o Endesa. Dentro de las empresas de automovilismo tenemos todas las empresas que hay en nuestro país no son empresas nacionales, sino que son en realidad delegaciones de otros países como Opel, Renault, Ford o Seat que tiene patente Fiat, la empresa italiana. Nuestro tejido industrial se compone fundamentalmente de unas PYMES, pequeñas y medianas empresas con un máximo de 40 ó 50 trabajadores que es lo que compone el 98% de los puestos de trabajo que genera la industria. Y esas PYMES trabajan fundamentalmente para la empresa grande. Se ha creado una burbuja financiera, inmobiliaria, ocasionada por el crédito fácil, los bancos siempre hacían la llamada de que el alquiler era tirar el dinero por la ventana y que por un poco más se les concedía un préstamo hipotecario a pagar en 30 años. Nos encontramos en este momento con un tejido industrial muy pobre y muy pequeño, con unas PYMES dedicadas a una construcción que se ha paralizado por completo y con unos niveles de desempleo de un 20%, cuando en cualquier país de la Unión no es más del diez.

P: ¿Serán efectivas las medidas de ajuste?

R. El verdadero problema de este país es que nos encontramos con tres millones de funcionarios porque tenemos unas instituciones totalmente dimensionadas que proceden de la época del boom. Hay ocho millones de pensionistas porque hay mayor esperanza de vida y hay cinco millones de parados, con muchos inmigrantes que llegaron por la burbuja inmobiliaria. ¿Qué político se atrevería acometer unas medidas como despedir a un millón de funcionarios o reducir el número de pensionistas haciendo que el sistema de la Seguridad Social no fuera tan perfecto?

domingo, 14 de noviembre de 2010

Entrevista a Rubén Díaz, solista y guitarra del grupo Chico Raro

Entrevistamos a Rubén Díaz Fernández, solista y compositor del grupo de pop afincado en Zaragoza, Chico Raro. Los componentes del grupo son:
Rubén Díaz, voz y guitarra.
Laura Rumín, bajo y coros.
Marta Díaz, teclado.
Mauro Albero, batería.


PREGUNTA.- Estamos con Rubén Díaz, solista, compositor y guitarra del grupo Chico Raro. ¿Nos puedes contar como empezó la idea de formar un grupo y cuáles fueron vuestros primeros pasos?

RESPUESTA RUBÉN DÍAZ.- El grupo comenzó hace un año y medio. Yo nunca había compuesto nada, aunque estaba relacionado con el mundo de la música porque había tocado ya con otros grupos, había tocado la guitarra y el violín. Entonces en el año 2008 trabajando como guía en la Expo me salieron unas canciones de una forma bastante espontánea y rápida y las quise grabar sólo por satisfacción personal mía de grabarlas, colgarlas en un MySpace y ya se ha acabado esto. Y Mauro, que es el batería del grupo y amigo mío de Musicología, me dijo:"¡No, no, hay que tocar en un grupo y sacarlo!". Y entonces decidimos hacer el grupo.

P.- Porque Mauro, el batería de Chico Raro ya estaba relacionado con el mundo de la música y tocaba en un grupo…

R.- Mauro, sí, toca en Los Fractal Sound. Anteriormente tocó en otro grupo, Los Store Keepers, que era un grupo más amateur. Con Los Fractal ya llevaba tocando un año y medio y era un proyecto serio y entro aquí un poco por amistad y por pasárselo bien.

P.- El grupo lo ha formado con su hermana Marta en el teclado y con su novia, Laura, en el bajo.


R.- A Laura la engañé para que tocase con nosotros el bajo, le hice comprarse un bajo y se aprendió las canciones rápido. Ella nunca había tocado y le enseñé unas cuantas cosas, pero enseguida cogió el ritmo. Mi hermana estudió la carrera de música y piano y por cercanía se animó a tocar el teclado ¡que además nos sale barato! (risas).

P.- ¿Qué influencias tiene para componer? ¿Cuáles son sus referencias musicales?

R.- Cuando empecé con la primera idea del grupo pensé que las canciones debían ser divertidas, en la onda de Los Nikis, pero eso va cambiando porque de vez en cuando me salen canciones divertidas, canciones tristes, canciones alegres… y en cuanto a las influencias más que algún grupo o algún movimiento lo que siempre me ha influido han sido las canciones sueltas, me da igual que sean de rock, de pop, New Wave, de punk, una ranchera, un tango, una copla o una rumba. Me interesan las canciones sueltas que son las que me emocionan más allá del hecho de que estén dentro de un estilo. Muchísimas canciones que he escuchado, especialmente la música en español, que es una mina, desde el tango, la ranchera, el pop español que es sublime. Eso sí que lo tenía claro, que quería escribir en español, tampoco sé inglés, así que las opciones estaban claras (risas). Yo lo que reivindico por encima de todo son las canciones, por encima del estilo, del género… De hecho hay determinados artistas de los cuales me gustan muchísimo un par de canciones y las escucho como los niños, cien veces. Defiendo el single (risas).

P.- Chico Raro tiene MySpace, han intervenido en varios festivales como el Antipop, donde este año repiten, pero, ¿tienen alguna maqueta o disco grabado?

R.- No, tenemos canciones sueltas grabadas infumables, inescuchables que las he grabado yo en mi casa con un ordenador miserable, un micro ratonero, entonces eso no vale. Pero queremos empezar a grabar para 2011. Ya hemos hablado de ello y grabaremos con Borja de Huracán Ramírez, que también es el teclista de Big City, un grupo bastante conocido de Zaragoza, que tiene un estudio bastante majo y vamos a grabar con él cinco temas y será lo primero que grabemos.

P.- Aparte de la grabación de la maqueta para 2011, ¿qué otros proyectos tiene Chico Raro?

R.- El grupo tiene futuro porque tengo muchísimas canciones que no están grabadas y aunque no lo tuviera, yo seguiría grabando canciones y, actualmente, hay otro proyecto paralelo, La Petit Chenille. Aquí canta Laura, mi novia, que interpreta todas las canciones que desecho de Chico Raro porque no pegan por el estilo, por el tono, canciones más tristes, más poperas, que las canto yo y no me quedan bien, pero las canta Laura y quedan mejor. Entonces tenemos ya tres o cuatro canciones y cuando tengamos alguna más queremos grabar la maqueta de La Petit Chenille como un grupo paralelo, pero el caso es dar salida a todas las canciones que tenemos, que son muchas. La maqueta va a ser más eléctrica, el formato clásico de banda de guitarra, bajo, batería, teclado y aparte tengo otras canciones de formato más acústico que también las grabaré en un pequeño mini-EP sobre la infancia, un monotemático de la infancia, de la dureza de la infancia (risas).

P.- No apto para niños, me temo.


R. Sí, ja, ja, es bastante duro. Canciones como niño gordo, la ciencia del amor que habla de un niño que se enamora de su profesora, pero bastantes tristes todas, bastante depres.

P.- Y como es muy polifacético tiene otro proyecto con otro socio que es una página web donde se dará cabida a grupos de Aragón con entrevistas y vídeos musicales.

R.- Sí, este proyecto surgió a raíz de la grabación de Los Fractal Sound, que los grabé en la calle tocando en una actuación improvisada. Nos gustó y decidimos seguir con este formato que ya está en países como Francia con La Blogoteque, en España con Venusplutón y otras páginas web que se dedican a hacer ese formato de grabación que es una sola toma, música en directo y en un escenario un poco distinto; ubicar al grupo en un parque, un ascensor, un bar, su casa… y hacer una grabación, sonido directo y una sola toma. Pensamos ampliarlo y hacer una página web con grabaciones acústicas a los grupos aragoneses, pequeñas entrevistas, y también nos gustaría visitar a los grupos en sus locales de ensayo. Ver cómo tocan, cómo ensayan, cómo graban… Se va a llamar La lupa musical, que es una idea de Francho (se refiere a Francho Pastor Algora, sobrino del malogrado Sergio Algora, solista y compositor de grupos como El niño gusano o La Costa Brava), el otro socio, y los contenidos tienen un componente documental. No pretendemos ni juzgar, ni dar nuestra opinión, sino poner la cámara y ver qué música hay en Zaragoza, qué música se hace y no cerrarnos a ningún estilo, desde pop, rock, música Indie, clásica, jazz, flamenco, etc. Toda la gente que esté interesada en colaborar con nosotros… la sacaremos en la lupa.