No salgo de mi asombro tras leer las declaraciones que el ex presidente José María Aznar ha realizado al periódico norteamericano The Wall Street Journal. Según él, el “milagro” económico de España experimentado durante su presidencia revirtió en 2004 por el cambio de rumbo “económico y político” que experimentó el país. Aznar culpa a José Luis Rodríguez Zapatero de la “ruptura con el compromiso presupuestario” y de los problemas de la unidad de España. Resulta cuanto menos sorprendente que el señor Aznar haga estas declaraciones cuando el presidente Zapatero ha recibido el apoyo expreso del Eurogrupo (ministros de Finanzas de los países de la eurozona), de Jean- Claude Trichet, presidente del BCE, de Angela Merkel ,y del presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, por su compromiso con las llamadas reformas.
El presidente de FAES( esa fundación que hace negocio con el cambio climático tras un ejercicio de negación sobre la existencia del calentamiento global) debe estar al tanto de estos apoyos públicos, de la misma forma que los calificativos destinados hacia él por la revista norteamericana Foreign Policy como el peor presidente de la historia.
Presumir de que durante su mandato España era un dechado de “virtudes económicas”, cuando los beneficios procedían fundamentalemnte de la recalificación del suelo, de la especualción inmobiliaria que multiplicaba los precios de las viviendas haciéndolas inasequibles, y de las privatizaciones de las empresas públicas rentables, es mucho decir. Los analistas internacionales sitúan la crisis en el año 2001, con la burbuja de las punto com y afirman que España ha sufrido esta crisis con más virulencia que otros países porque en las épocas de bonanza no se creó el tejido indutrial adecuado para crear riqueza. También cabría decirle a Aznar a propósito de la unidad de España, que la expresión de las diferentes identidades y las transferencias a las comunidades, han estado presentes históricamente en casi todas las regiones españolas, por eso Navarra tiene un derecho foral o durante la Transición política a la democracia ¡en el año 75! el grito más coreado por la ciudadanía era “¡Libertad, amnistía, Estatuto de Autonomía! Además, si tan preocupado está por las mayores cotas administrativas de las comunidades no entiendo por qué su gobierno se caracterizó por las mayores transferencias a las comunidades de la historia, tras la organización territorial. O sí lo entiendo. Resulta que su primer gobierno fue endeble porque recibió una diferencia de votos con respecto al Partido Socialista muy escasa, pese a los imnumerables casos de corrupción que asolaban al Gobierno anterior, los Grupos de Liberación Nacional (GAL) o la vinculación del señor X con el Ejecutivo. Por ello tardó más de dos meses en formar Gobierno en 1996 y sólo recibió el apoyo de CIU (¡Anda, pero si es un partido nacionalista!) y PNV (¡Pero, no entiendo nada, si éste también es nacionalista!), a los cuales, por cierto, se les acusó de elaborar las directrices del Gobierno de José María Aznar.
Señor don expresidentedelgobiernoquequiererecuperarelprotagonismoacualquierprecio, lea de vez en cuando algo de Historia de España, que nunca está de más, y si usted se autodenomina patriota, deje de atacar a la economía española, que ya está por sí misma sufientemente maltrecha, como para necesitar de sus declaraciones públicas para terminar de desincentivar a los capitales privados extranjeros. Denos un respiro y váyase usted a hablar del cambio climático del que ahora, tras negar su existencia, es usted abanderado, ya que aunque sabemos que lo hace porque lo “eco” vende mucho, al menos nos queda el triste consuelo de que, por lo menos, va usted enterándose de su existencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario